[ESCRACHE]
UNA MÉDICA EN APUROS... FOTÓNICOS
Por Alejandro Ravazzola y Alejandro Agostinelli
“No, la verdad es que no tenía idea”, respondió, lacónico, el doctor Ricardo Algranati, director ejecutivo del Hospital de Agudos Eva Perón, cuando se enteró por medio del periodista que la doctora Alicia Canciani usaba el sospechosísimo Sistema Túnel Fotónico en pacientes de esa institución.
En un principio, la doctora Canciani había accedido a conversar sobre sus experimentos. Pero, a último momento, cambió de opinión, sobre todo cuando vio al fotógrafo dispuesto a tomarle un retrato. “La investigación -alcanzó a decir- aun está en la fase comparativa y recién comienza la etapa de las biopsias.
Hasta no completarlas no debo anticipar los resultados”. Lo curioso es que ya los había anticipado. En las conclusiones de una ponencia que presentó en las “Séptimas Jornadas Latinoamericanas Asociación Túnel Fotónico”, celebradas en el Teatro General San Martín en octubre de 1997, Canciani precisaba: “Observamos una reducción y mejoramiento en la pigmentación, grosor, textura y forma de las cicatrices en un 50 por ciento”.
Pero lo más grave del caso es que la doctora Inés Bravo, del área Patología del Hospital Eva Perón, negó haber recibido el pedido de la doctora Canciani para realizar biopsias. La doctora Bravo es, además, miembro del comité encargado de aprobar y fiscalizar los ensayos clínicos de todo aparato médico que deba ser probado en el hospital. En las actas del Comité, Bravo no encontró ninguna solicitud de experimentación de su colega. Por si fuera poco, el doctor Alberto Combi, segunda instancia que aprueba la aplicación de nuevos tratamientos, se expresó en los siguientes términos: “Este sistema no tiene fundamentos científicos claros y el hecho de que prometa curar desde la gripe hasta el cáncer despierta dudas”. El doctor Combi, coordinador del Comité de Bioética del hospítal, tampoco sabía que el aparato estaba siendo usado en el hospital.
La doctora Canciani, por fin, adujo que sus pacientes sabían que el tratamiento era experimental. Pero ni la Dirección, ni el Comité de Investigación, ni el Comité de Bioética del hospital habían sido notificados.


Primera publicación: Revista Descubrir Año 7, N° 84. Buenos Aires, julio de 1998.


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