El contacto con el diablo es motivado por:
- el hombre (lo llama y sigue ciertas conductas
pautadas para concretar el pacto).
- el diablo (mediante distintas metamorfosis ejerce
la tentación para iniciar un pacto).
En ambos casos, el hombre debe manifestar una
disposición no social, enfrentar las pruebas sin compañía.
Son siete (para muchos estudiosos de los comportamientos mágicos,
los números impares simbolizan lo sobrenatural).
- La esencia de las entidades malignas es su
capacidad de metamorfósis. Esta transformación
les permite una mudanza de estado y condición: se quebrantan
los límites o contornos entre los hombres, los animales,
los estados físicos de la tierra, y los seres sobrenaturales.
- El mal como multiplicación de la unidad
sin necesidad de intermediarios.
- Los hombres no son los únicos responsables
del equilibrio del cosmos. Están amenazados por la
confusión y desorganización que reinan en el espacio
subterráneo, maléfico y cercano. Y están
protegidos por el poder del mundo sobrenatural sagrado.
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