Noguez, Luis Ruiz
Ingeniero Químico, Ufólogo, Periodista Científico. México

 

Nació el 29 de abril de 1957 en la ciudad de México. Su primer contacto con los temas paranormales fue a los ocho años, y tangencial: una amiga de su familia, la señora María Cristina de Rueda, organizaba las visitas y conferencias de George Adamski en México, en la colonia Anzures. La corta edad y los juegos, le rescatan de caer tempranamente en las garras de la ufología: son más importantes los amigos y las caricaturas que "los señores que hablan de platos que vuelan por los aires". Es hasta los 12 ó 13 años -con la aparición de la revista DUDA- que el tema OVNI se vuelve a presentar en su vida...


De la mano de Tomás Doreste se adentra al mundo del realismo fantástico de Louis Pauwels y Jacques Bergier. Pronto desfilarán los libros de Frank Edwards, Antonio Ribera, John Keel, Aimé Michel, Jacques Vallée, Peter Kolosimo y Robert Charroux. El interés -como sucedió en la historia de muchos- se convierte en obsesión. Busca, en todo el material impreso que llega a sus manos, noticias de lo insólito. Lee todo: libros, revistas, periódicos, anuncios. Periódicamente espera con impaciencia la aparición de DUDA y de otras revistas clásicas entre fines de los 70/comienzos de los 80, entre ellas Enigmas de la Humanidad, Oculto, OVNI, Insólito, Increíble, El ocultista, Yerba, Más Allá, Misterio...

LECTOR IMPENITENTE
Consigue ejemplares de Planeta, Cuarta Dimensión, Atom y otras revistas argentinas; lo mismo que Horizonte, Cíclope, Magia y Misterio, Mundo Desconocido de España; Kabala de Venezuela; Lo Insólito de Perú y de otras partes del mundo. Pero sigue siendo insuficiente. Incluso se atreve a explorar revistas femeninas como Vanidades o Cosmopolitan. Lo mismo va de Selecciones al Playboy, que de Revista de Revistas a Vuelta. Se convierte en ratón de bibliotecas y devora las secciones de libros de lo insólito. Busca en librerías de viejo y rescata ediciones antiguas y desconocidas de escritores mexicanos e iberoamericanos. En su periplo estrecha lazos con diversos investigadores del tema OVNI de casi toda Latinoamérica y de España.

Dos acontecimientos orientarán sus próximos pasos en la ufología:

-         Su interés de estudiar los OVNIs de una manera científica, que básicamente fue lo que le hizo que decidiera lanzarse a estudiar la carrera de ingeniería química (la única que, por entonces, le permitía avanzar en sus estudios de matemáticas, física y química).

-         Su descubrimiento de la ufología seria: la revista Stendek y Vicente-Juan Ballester Olmos, (España), OVNIs un Desafío a la Ciencia, Oscar Galíndez, (Argentina). Luego vendría el CUFOS, pero principalmente Allan Hendry.

La Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México fue su alma mater. Ahí conseguiría el título de ingeniero químico y la maestría en estadística (Instituto de Investigación en Matemáticas Aplicadas-UNAM). Las bibliotecas de la facultad y de los Institutos de Química, Física, Geofísica y Astronomía serían puestas de cabeza cuando Noguez buscaba OVNIs en Nature, Science, Journal of Geophysical Research y otras. Había poco de OVNIs, pero mucho de centellas, halos, glorias, parahelios, nubes lenticulares, destello verde, luz zodiacal, nubes noctiluscentes, espejismos, meteoros, lluvias de estrellas, triboluminiscencia. El encuentro con esos fenómenos atmosféricos lo llevó a leer a Donald Menzel, a Philip Klass y luego a Michael Persinger. Ahí había una componente natural externa que explicaba una gran parte del fenómeno OVNI, pero debía haber más. Su amigo Alejandro Agostinelli cerró la pinza y le mostró el nuevo mundo de la ufología: la Hipótesis Psico Social (HPS).

De pronto, las diferentes piezas parecieron encajar. "Había estímulos externos que eran interpretados por el observador bajo un contexto milagroso o extraordinario, influido por la sociedad y los medios de comunicación", concluyó.

Noguez había comenzado escribiendo en boletines ufológicos como el del CIIIFOP (de Bravo), el UFOPress (de Guillermo Roncoroni), Cuadernos de Ufología (Julio Arcas y José Ruesga) y otras. También había colaborado en Contactos Extraterrestres y otras revistas comerciales. Sus primeros artículos se fueron haciendo cada vez más críticos. Ese cambio fue soportado y alentado por Héctor Chavarría, el último editor de CE.

Antes de eso solía frecuentar los mentideros ufológicos mexicanos y su fauna más visible. El OVNI Club de México; la Asociación Mexicana para el Estudio de los Contactos Extraterrestres; CIFEEEAC, CIIIFOP& don Pedro Ferriz, Ramiro Garza, Jorge Reicher, Guillermo Bravo, Gustavo Quezada Quezada, Marla, Carlos Ortiz y otros, eran nombres que conformaban la "realidad" de Noguez.

TIEMPO DE PRODUCCIÓN
Paralelamente a su labor ufológica, Noguez edita y publica un boletín: Matemágica. Comienza a escribir en otras revistas como Revista de Geografía Universal, Signore, Playboy, Pasaporte, Vogue, Varón México, Esto me Interesa y otras. Es precisamente en la "inocente" revista Vogue donde publica parte de su imperdible entrevista a Juan José Benítez.

Luego vendrían los ochenta. A finales de esa década se formaría la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica, con Mario Méndez Acosta como presidente, y entre sus miembros más importantes Chavarría, Héctor Escobar y Mauricio Schuartz. Estos últimos también colaboradores de Contactos Extraterrestres. Noguez se unió al equipo, conformando el comité OVNI de la SOMIE.

Escéptico de pies a cabeza -lo cual significa sin apenas huella de su pasado-, Noguez comienza a publicar los primeros libros de OVNIs escépticos que se hayan editado en México. Van apareciendo uno a uno: La autopsia extraterrestre. Un mito dentro del mito; OVNIs estrellados en México; 100 fotos de extraterrestres; El piloto acosado por los OVNIs. También publicaría varios números especiales en la revista Contacto OVNI: Adamski; La autopsia extraterrestre; El chupacabras; Billy Meier... Comienza a vencer su cada vez menos creíble introversión apareciendo en televisión, prensa gráfica y radio y llega a escribir algunos guiones para el programa En busca de lo desconocido. Pero si algo se siente orgulloso fue de la creación de la revista Perspectivas Ufológicas con Escobar, Chavarría y Óscar García. No era para menos: la revista PU rápidamente se convierte en el referente mundial de la ufología crítica mexicana.

Las constantes crisis que sufre su país de origen lo orillan a malvender su colección de más de 3.000 tomos de libros y revistas de OVNIs: la mayor biblioteca OVNI en México.

Noguez se retira de los escenarios ufológicos por casi tres años.

"UN TAL NOGUEZ"
Así se autodenomina, en tono de broma y para escabullirse de su legendaria (aunque más declamada que probada) timidez. Profesionalmente, digamos que Noguez es uno de los pocos ingenieros especializados en corrosión que hay en México. Pertenece a la National Association of Corrosion Engineers y es asesor en corrosión de PEMEX, CFE; CNA, Cemex, Coca Cola, Bimbo y otras firmas.

Dos nuevos amigos chilenos influyen en su regreso a los OVNIs después de esos años sabáticos: Sergio Sánchez y Diego Zúñiga. La sorprendente labor de ambos jóvenes en La Nave de los Locos le confirma que todavía se puede hacer una divulgación digna de la ciencia desde la ufología con pocos recursos.

Actualmente, nuevos y antológicos artículos de Luis se pueden leer en los medios de la Fundación Anomalia, en la web brasileña Ceticismo Aperto, en la misma Nave de los Locos y en las webs Mitos del Milenio y Dios! , acompañando con sus lúcidos aportes a medios que -no por casualidad- están unidos por algo más que la satisfacción de contar con "el tal Noguez" entre sus filas.

ENLACES EXTERNOS
La Nave de los Locos
Fundación Anomalia
Ceticismo Aperto
Mitos del Milenio


 

[Por Guido J. Paul. Este texto es parte del Proyecto Enciclopedia Multimedia de Cultos, Mitos y Misterios. Exclusivo para Dios! © 2002 -2003 Todos los derechos reservados.]
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