Pese a que la situación social y económica en la Argentina alcanzó los niveles más dramáticos de su historia, esto no parece estar relacionado con un incremento del pensamiento mágico en disciplinas paranormales como la astrología, la parapsicología, el tarot, las terapias alternativas, avistamientos de OVNIs, etc. Sin embargo, es necesario señalar que la actividad económica de estas últimas muestra una menor recesión que la economía general. Por lo menos dos "profesiones", el esoterismo y la prostitución, presentan un nivel de actividad que no se ve en otras áreas. Actualmente, debido a la devaluación de la moneda argentina y la inflación de los últimos meses, los practicantes de estas redituables actividades comerciales están adaptando sus tarifas y técnicas para poder continuar ejerciéndolas.

La crisis política y económica literalmente metió a la gente dentro de la realidad, y golpeó a la sociedad entera, con los medios de comunicación abocados a los aspectos económicos y sociales de esta emergencia. Nadie habla de otra cosa que no sea la "crisis institucional". Con la excepción de la Campeonato Mundial de fútbol, la situación política es el tema que se trata todo el tiempo y en todas partes: diarios, radio, TV, revistas, etc. Hay un bombardeo constante en los medios: imágenes de bancos atacados por sus propios clientes, gente manifestando su furia, huelgas, aumento de la criminalidad, asaltos, protestas, etc. Es muy difícil encontrar algo en los medios que nos aparte de lo que ellos llaman "realidad". Parece un reality show de la verdad. En este sentido, los medios están comportándose como "constructivistas" filosóficos, "creando" el mundo que nos rodea. Aunque esta vez la realidad superó la fantasía, a niveles inéditos.

Pero quizás el punto más interesante es que esta dramática situación podría ser el resultado de décadas y décadas de pensamiento mágico, principalmente en política y economía.

POLÍTICA, MAGIA Y PELIGRO MASIVO
Veamos un tipo de falsa ciencia y pensamiento mágico más serio y peligroso que la astrología o la parapsicología.

Uno de los ejemplos más claros del impacto del pensamiento mágico en nuestra sociedad es la situación política y económica de la Argentina. Nadie puede explicar, sobre una base racional, por qué fue necesario devaluar nuestra moneda. El costo de tal decisión es impredecible y ciertamente constituye un verdadero desastre. Con un gobierno y una clase política plagados de corrupción, y la complicidad de muchas compañías internacionales, estamos ahora inmersos en una tormenta socioeconómica que la gente no merece.

LA "VERDAD" Y SUS CONSECUENCIAS

Los medios presentaron la situación de manera tal que el único efecto que tuvo sobre la audiencia fue estimular el pensamiento mágico. Todo era blanco o negro. Muchos de los manipuladores mediáticos dicen que "no es un problema de ideologías", mientras es claro que defienden y apoyan una ideología. Hubo una hostilidad permanente apoyando el pensamiento mágico, con afirmaciones absolutas y sin fundamentos como las siguientes:

1. La crisis es la consecuencia de un plan perpetrado por el FMI (Fondo Monetario Internacional). Entonces, el FMI es culpable de todo lo que ocurre en la Argentina (el país no tiene nada que ver con esta situación económica crítica).
2. La afirmación opuesta, que dice: la Argentina es el único responsable de esta situación (sin complicidades internacionales). Algunos economistas, sobre este punto, dicen que para poder obtener soporte financiero debemos seguir las recetas económicas y legales establecidas por el FMI. El balde de agua fría llega cuando Joseph Stiglitz, Nobel de economía, dice que la ruina de la Argentina es inminente si el gobierno sigue esas directivas. Si la gente no tiene acceso a la información, los malentendidos son inevitables.
3. La gente dice: "¡Que se vayan todos!", en referencia a los políticos. Esta propuesta implica un espacio vacío, un problema difícil de resolver. ¿Quién se ocupará de la justicia, la ley, la salud, la educación, si no queda nadie? Y si queda alguien: ¿Quién se va a hacer cargo?
4. Debemos dolarizar nuestra economía.
5. La afirmación opuesta, que dice: lo peor que podríamos hacer es dolarizar nuestra economía.
6. Debemos reducir el gasto público.
7. La afirmación opuesta, que dice: debemos aumentar el gasto público.
8. La Argentina debe entrar en default (suspender el pago de la deuda).
9. La afirmación opuesta, que dice: Entrar en default es lo peor que podemos hacer.

Ahora bien, veamos las consecuencias después de años y años de este caos irracional:

1. 20% de desempleo. Y es una cifra optimista: la proyección para fin de este año [2002] es 30%.
2. Una deuda externa de 155 mil millones de dólares.
3. Depósitos bancarios congelados (nadie sabe si la gente podrá recuperar sus ahorros devaluados).
4. Los bancos no asumen su responsabilidad, y los bancos extranjeros (cuya publicidad destacaba el sólido y fuerte apoyo internacional) tienen planes de cerrar sus filiales argentinas sin responsabilizarse por la situación de la gente que confió en ellos. Este es el más fabuloso fraude de toda nuestra historia, con la complicidad del gobierno.
5. Miles de millones de dólares se fugaron ilegalmente. No hay castigo para aquellos que provocaron este vaciamiento brutal. Al contrario, el Congreso recientemente votó la derogación de la llamada "ley de subversión económica", perdonando a los banqueros y otros empresarios que estaban siendo procesados.
6. No hay crédito, y el sistema financiero se quebró.
7. 15 millones de personas bajo la línea de pobreza: gente que no puede cubrir sus necesidades básicas de alimentación y salud.
8. Una posición extremadamente débil que no nos permite negociar nada.
9. Caos social e incertidumbre, inseguridad, e incremento de la criminalidad.
10. Se reduce una y otra vez el presupuesto para la educación y la salud. Estamos criando chicos sin futuro. Nada más apropiado en relación al tema central de este congreso: los próximos 25 años.
11. Profesionales, investigadores y otras personas altamente instruidas, migran a otros países. Cuando más los necesitamos, más se van. De nuevo, ¿qué podemos esperar para los próximos 25 años?

Pero quizás la sensación más chocante es darse cuenta de que esto ha ocurrido durante décadas, y nadie consideró solucionarlo de una manera seria, racional y razonable. Y nuestros políticos y economistas quieren hacernos creer que dentro de este sistema injusto vamos a crecer. Para decir la verdad, parecen ser capitalistas en las ganancias y socialistas en las pérdidas.

Los ciudadanos argentinos suelen estar expuestos a esta manipulación social, a través de los medios de comunicación, los políticos, las grandes corporaciones, y son víctimas de un sistema cruel apoyado, incrementado y desarrollado por el atractivo e irresistible poder del pensamiento mágico.

Alejandro J. Borgo
Junio de 2002

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