[DISIDENTES]

LA TRASTIENDA DE "EL CÓDIGO": "CIENTÍFICOS RELIGIOSOS" CONTRA UN "PERIODISTA ATEO"
Por Mariano Moldes
Los doctores Eliyahu Rips, Witztum y Rosenberg (ver nota central) protagonizaron una peculiar búsqueda de pruebas tangibles de la intervención divina en el mundo, una suerte de Santo Grial de los místicos ilustrados de todos los tiempos. Con el fin de hallar evidencias de que los textos bíblicos canónicos para el judaísmo contenían referencias a hechos históricos posteriores a su producción, desarrollaron un procedimiento matemático relativamente sencillo.


El texto hebreo original era representado sin separación entre palabras, como un bloque de texto con filas y columnas de extensión constante. Para buscar las palabras reveladoras, el programa variaba la longitud de las filas. A fin de evitar los inconvenientes suscitados por el pasaje de una línea a la siguiente, también se puede pensar en que los caracteres forman una cinta desplegada en forma de hélice sobre la superficie de un cilindro, variando la cantidad de letras por vuelta.

Se buscaban las palabras ocultas en secuencias de letras equidistantes (SLE), también llamados “códigos de salto”. Geométricamente, esto es las columnas y diagonales del bloque de texto. Para estimar la cercanía relativa de palabras relacionadas entre sí se elaboraron complejos indicadores estadísticos.

A los científicos les bastó con una lista de rabinos, importantes pero desconocidos fuera de los circulos judíos ortodoxos. Para Michel Drosnin, quien al iniciar sus indagaciones se declaraba ateo, era indispensable que los mensajes se refierieran a hechos universalmente conocidos, cuanto más espectaculares mejor. Su método, aunque inspirado en el de los matemáticos, es más flexible: aunque usa el mismo programa para localizar porciones de texto, también busca las palabras leyendo el texto de corrido o incluso en forma arbitraria. “Cualquier afirmación sobre las increíbles probabilidades de aparición de tales agrupaciones (de palabras significativas) es falsa, puesto que se calcula de manera contraria a las reglas estándar de la probabilidad y la estadística”. Esta fue la conclusión a la que llegaron más de 40 matemáticos de primer nivel convocados por el profesor Barry Simon.

El caso encierra una paradoja curiosa y acaso reveladora: muchos de los críticos de Drosnin son judíos ortodoxos convencidos de que la Biblia sí es la palabra de Dios.

Primera publicación: Revista “Descubrir” Año 8 N° 87. Buenos Aires, octubre de 1998 © Mariano Moldes. Todos los derechos reservados.

ENLACES EXTERNOS
Scientific Refutation of the Bible Codes (en inglés)
¿Moby Dick anticipó la muerte de Martin Luther King? (en inglés)
Un típico artículo favorable al Código de la Biblia está en Alerguía.


 

 

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