Nació en Buenos Aires en 1976. Una radio barrial fue su primer contacto con el periodismo: había ido para presentar un micro de un minuto y medio. Estaba por irse de la radio cuando -a sólo sólo cinco minutos para salir al aire-, vio a un productor desesperado: los conductores del programa siguiente se habían dado a la fuga. Sin tener mucha idea, ese día Mariana terminó co-conduciendo el programa junto al productor. Como un modo de hacer confluir vocación y profesión, estudió ciencias de la comunicación con orientación en periodismo en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Desde entonces, comenzó a colaborar en algunos medios gráficos de esa ciudad. Y no le fue nada mal.

Sus primeros trabajos en los medios se remontan a 1997, cuando -junto a un grupo de estudiantes de la facultad- hizo Creer o reventar, un magazine radial cuya verosimilitud no estaba basada en la prueba sino en la ironía. Luego, incursionó en el mundillo de las tribus urbanas a través de programas que tenían una clara impronta juvenil. Entonces se desempeñó como cronista y productora de "FM La Tribu" y "FM La Boca". En un intento por salir del safari que la había conducido a través de los rituales y las estéticas de las tribus juveniles porteñas, probó suerte ejerciendo en el periodismo político e ingresó en el departamento de prensa del gobierno local. Pero, al darse cuenta de que los personajes que formaban parte de este mundo eran casi tan extraños y complejos como los de las tribus urbanas, decidió volcarse al periodismo educativo, al que se dedica hace algunos años.
Fue redactora del boletín de noticias de educación, tecnología y cultura de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), donde también se desempeñó corresponsal en Chile.
Defensora de los derechos humanos, trabajó durante dos años en un proyecto de investigación de la agrupación Abuelas de Plaza de Mayo que busca reconstruir y preservar la historia de los desaparecidos del ´60 y ´70, así como recuperar la memoria colectiva mediante el registro de la historia silenciada en aquellos años. Fue redactora del diario Sur Capitalino y productora periodística de un programa de educación y cultura de Radio Nacional que se dedicaba a informar, debatir y dar servicio en educación y cultura. En la actualidad, escribe para la revista cibercultural Cadáver Exquisito, nombre que remite a la situación argentina y latinoaméricana actual. Mariana define así el espíritu de la revista: “Es un cadáver al que da dolor y a la vez placer diseccionar y cuyo aroma -cada vez más presente en Buenos Aires- genera la exquisita sensación de que una época llega a su fin, aunque aún no sabemos si la que viene deparará más angustias o algo de calma”.

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